Estar con una Escort ¿Cuenta como infidelidad?

A lo largo de nuestra vida adulta constantemente somos juzgados debido a nuestros gusto o preferencias, pero sin lugar a dudas una de las cuestiones de las que más trabajo nos cuesta hablar es de sexo, incluso dentro de los matrimonios o relaciones formales existen cientos de tabúes, los cuales impiden que podamos vivir nuestra sexualidad al máximo.

Debido a está razón algunos hombres se sienten reprimidos y se ven en la necesidad de buscar otro tipo de alternativas para satisfacer al 100% sus necesidades sexuales, buscando en la calle lo que no tienen en casa, y es que la mayoría sólo quieren probar cosas nuevas, olvidarse del estrés del trabajo, o simplemente experimentar con otras sensaciones.

En una encuesta realizada a un grupo de hombres, se les preguntó el por qué preferían contratar el servicio de una escort en lugar de estar con su esposa, a lo cual casi todos respondieron que muchas veces se sentían juzgados por sus propias parejas, y que en ocasiones era muy difícil comunicarles sus fantasías, por lo que no podían satisfacer sus necesidades sexuales.

Para tener un matrimonio en plenitud, hay que olvidarse de la idea del típico cuento de hadas, porque la única forma de vivir felices es disfrutando al máximo las experiencias sexuales

Resulta natural que los hombres se cuestionen a sí mismos si al contratar una escort le están siendo infieles a su pareja, pero uno de los principales aspectos del porqué está es una idea errónea, es que las relaciones sexuales se dan sin la necesidad de que exista un lazó amoroso, a fin de cuentas hay que recordar que a las escorts se les paga por brindar un servicio, el cuál siempre será profesional y complaciente, así que es validó olvidarse de la idea de la infidelidad.

La monogamia es una idea impuesta desde hace varios siglos y su principal objetivo es que se conserven las relaciones tradiciones, sin embargo eso no invalida la opción de tener una relación abierta, sí en tu matrimonio existe la confianza y la complicidad no dudes en compartir con ella tus necesidades y comunicarle tus deseos de contratar a una escort profesional y adecuada a tus gustos, que incluso pueda cumplir las fantasías de los dos, ya que muchas acompañantes dan servicio a parejas.

Pero si prefieres mantener en secreto tus deseos, sólo toma en cuenta que personas más conservadoras consideraran tu encuentro como una infidelidad, al igual que si tu pareja está en contra de los engaños o no es de mente abierta, probablemente tome a mal que tengas encuentros con una escort.

La satisfacción de vivir un momento excitante al lado de una escort hará que te relajes y te desconectes del mundo exterior

Mientras que con tu pareja formal puedes sentirte querido y en tu área de confort, al contratar los servicios de una escort su encuentro únicamente será para tener sexo y sentir placer. Las relaciones intimas que tienes con tu pareja formal están completamente ligadas al amor, y las sensaciones que experimentas al estar con ella son completamente diferentes a las que tendrás con una acompañante.

Si es tu primera vez con una escort, tal vez te sientas conflictuado respecto al cariño que le tienes hacia tu pareja, pero siempre toma en cuenta que con una acompañante nunca habrá ningún tipo de complicidad o sentimientos afectivos, ellas únicamente están cumpliendo con su trabajo, el cuál es hacerte vivir un momento espectacular cumpliendo tus fantasías.

Tener algún tipo de encuentro con una profesional del sexo no es una falta de respeto hacía tí o tu pareja, de hecho hay algunos terapeutas que aconsejan que se visite a una escort por lo menos una vez en la vida, de está forma cualquier hombre puede descubrir hasta dónde llegan sus deseos sexuales, además de vivir sensaciones nuevas en su cuerpo y con la guía de una mujer experimentada.

No te sientas culpable, por instinto es normal fijarnos en otras personas e incluso desearlas, olvídate del remordimiento y se lo más claro posible con tu pareja formal respecto a lo que gusta y lo que deseas, déjate llevar por una de las mayores satisfacciones del hombre, estar al lado de una mujer complaciente y profesional.